Estás sentado en un hall de entrada del banco, esperando ansiosamente a un oficial de préstamos. Tu corazón late con fuerza, necesitas el préstamo para salvarte de perder tu casa, o por alguna otra importante razón. A medida que pasa el tiempo cada minuto se arrastra en el reloj, sientes la ansiedad del momento y un peso encima como el del edificio del banco.
“¿Qué pasa si no me conceden el préstamo?” -piensas. De repente, tu cerebro está lleno de una docena de escenarios de fatalidad y tristeza para tu vida. Al borde de un ataque de pánico…
De repente, el oficial del préstamo aparece delante de ti y te dice: “Estamos listos para usted …”
¿Qué hacer entonces cuando estás estresado y lleno de temor?
Simplemente, utiliza cinco consejos claves que te ayudarán inmediatamente a calmarte y a controlar tus pensamientos.
El estrés tiene una mala reputación. Cuando mencionamos el estrés, la mayoría de nosotros pensamos en negativo: papeles perdidos con el estrés, problemas de relación, problemas de trabajo, las finanzas – el cielo es el límite. Lo que no pensamos es en el estrés positivo.
El estrés positivo puede incluir: nuevas relaciones por venir, empezar una nueva carrera, nuevas metas, entrenadores o un coaching que nos empujen a salir de nuestras zonas de comodidad. No todo el estrés es malo, pero te puede hacer sentir muy incómodo.
El estrés comienza en la mente, seguido por el cuerpo; Cuando se coloca a 10 personas en una habitación, los exponen a los mismos estímulos, y ves que reaccionan de manera diferente. Esto se debe a que todos estamos programados de forma distinta y todos se encuentran en situaciones diferentes. Nuestro pasado es el que más utilizamos para descifrar si algo es estresante o no.
Por ejemplo, si tu viste o te encontraste con una gran araña cuando tenías siete años de edad, hoy puedes tenerle un gran temor a las arañas. Sin embargo, si nunca has tenido un mal encuentro con las arañas y más bien pensabas cuando eras u niño, que eran hasta interesantes, entonces cuando eres mayor tu no le tendrás ni sentirás miedo a las arañas. El pasado dicta tu nivel de estrés, pero puedes romper ese hábito del estrés si tu quieres.
Cuando tu controlas tu mente, controlas el estrés. Cuando controlas el estrés, tienes más control de tus acciones y de las reacciones.
Primer paso: Respira profundo.
Cuando te enfrentas a una situación estresante, lo primero que muchos de nosotros hacemos es reaccionar. Reaccionamos con la emoción y la emoción a menudo secuestra nuestros pensamientos. No hay manera que puedas pensar racionalmente cuando estás sintiendo un miedo mortal por una araña que está delante de ti, todo lo que piensas es en cómo te estresa y en cómo salir luego de ahí – lo mas pronto.
Cuando tu respiras profundo, la respiración se ralentiza y esto a su vez disminuye los pensamientos. Al frenar tus pensamientos, tu tienes espacio y tiempo para decidir cómo reaccionar ante algo así.
No hace mucho tiempo atrás, participe de un entrenamiento con Tony Robbins, era una actividad de aventura: Esta prueba implica un gran desafío. Tenia dos alternativas, entrar en pánico por la tensión que significaba realizar el ejercicio o relajarme. Rápidamente me dije a mí mismo “respira profunda y lentamente, concéntrate en la respiración…” Mi respiración se ralentizó, me centré y una extraña calma me envolvió. Poco a poco me subió el ánimo y así supere esta prueba. Esto sólo ocurrió porque me di cuenta de mi respiración, más lenta, ralentizando mi mente y pude reducir el temor o pánico. ¿Estaba todavía con algo de miedo? Puedes apostar que la adrenalina natural, pero fui capaz de funcionar y realizar el acto.
Paso dos: Sonríe.
El cerebro está diseñado de tal manera que cuando sonríes, sientes una sensación de felicidad. Esta programado en el ADN desde bebé, cuando tu sonríes, no sientes la tensión. Si tu sonrisa es auténtica, se extiende a tus pensamientos. Es imposible sentirse infeliz y estresado al mismo tiempo cuando estás sonriendo. Así que trata de hacer esto la próxima vez que sientas el monstruo del estrés venir y toma tu el control. Muchos necesitan fingir durante unos minutos, pero tu mente seguirá tus acciones.
Paso tres: Ejercicio.
Todos somos conscientes de la importancia del ejercicio para la salud, el bienestar y la longevidad, pero es extremadamente importante para la reducción del estrés. Al mover tu cuerpo, tu ritmo cardíaco sube y llega un mayor flujo de sangre a la mente y el cuerpo, también disminuye el estrés. Las hormonas del estrés como el cortisol, tienen la oportunidad de ser eliminadas del cuerpo y las hormonas como las endorfinas, te ponen en un estado de felicidad especial. Es muy difícil sentirse estresado después de levantar pesas y hacer una rutina de cardio intenso. Inténtalo y dime si todavía estás muy estresado después de hacer ejercicio.
Paso cuatro: Modo de pensar.
La clave para el estrés es la gestión de la administración de tu modo de pensar y puedes hacer esto no solo con los tres métodos mencionados, sino también para tener una mentalidad positiva. Eres de las personas que ve el vaso medio vacío o el vaso medio lleno?
Incluso a las personas positivas le ocurren cosas que hacen desafiar sus creencias, pero les hace volver a ser predominantemente positivas. El pensamiento positivo eliminará muchos miedos y el estrés de forma automática. Si te resulta difícil ser positivo, lee libros, escucha CDs y pasa el rato con personas que tienen una mentalidad diferente, más positiva que tu mismo. Los entrenadores, mentores y amigos positivos harán la diferencia.
Al aplicar estos cuatro pasos claves, te sentirás más en control de estrés, a que no se pueda controlar. Y la próxima vez que te enfrentes a pedir un préstamo o encuentres con arañas molestas, tu conquistarás tus miedos y minimizarás el estrés al instante.
BREAKTHROUGH con Carlos Correa Coaching
Tu Mentor en Salud y Bienestar
Coach Miriam Fisas Barcelona
ReplyDelete